CHEP es una organización global que ofrece servicios de «pooling» -modelo que promueve compartir y reutilizar- de «pallets» o tarimas a fabricantes y distribuidores en 60 países. A través de su estrategia de negocio circular, estos productos son constantemente compartidos y reutilizados por fabricantes y minoristas en toda la cadena de suministro. Los pallets y contenedores son propiedad de la empresa logística, que se encarga de distribuirlos, recogerlos, repararlos y ponerlos de nuevo en circulación. Los clientes solo pagan por las plataformas que usan durante el tiempo que las usan.
Una situación que en la actualidad es cada vez más común, es cuando las tarimas se pierden en su camino de regreso a su origen, muchos de ellos terminan con «usuarios indebidos» que no solo usan de forma ilegal estas plataformas «robadas», sino que incluso buscan venderlas. Este tipo de actividad afecta tanto a las empresas que transportan sus productos como a las propietarias de tarimas, como CHEP. Dado que las condiciones del mercado son volátiles, la disponibilidad de tarimas nunca ha sido más importante para mantener las cadenas de suministro en movimiento en todo el mundo.
Impacto en el planeta
Otro aspecto importante para tener en cuenta es la sustentabilidad de la cadena de suministro regenerativa. La cultura de «usar y desechar» ha prevalecido en los últimos 50 años, lo que ha llevado a un aumento exponencial de los residuos y un uso irresponsable de los recursos naturales limitados.
Hoy en día está más claro que nunca que un cambio hacia una cultura de «reparación, reutilización y reciclaje» es vital para garantizar que las generaciones futuras tengan acceso a todos los recursos naturales que las generaciones anteriores y actuales han disfrutado.
La no devolución, el comercio o la destrucción de tarimas con el fin de utilizar la materia prima para un nuevo propósito puede parecer de poca importancia, o incluso algo bueno, pero como los pallets azules de CHEP son parte de un modelo de negocio circular, aquellos que son robados, mal utilizados o destruidos afectan el impacto positivo que esto tiene en toda la industria y el medio ambiente. Pues en estos casos es necesario hacer plataformas nuevas, aumentando así la necesidad de madera como recurso natural.
La colaboración, un aliado contra la pérdida de pallets
Estimamos que millones de tarimas y contenedores de embalaje se pierden en todo México debido al robo cada año. Esto incluye las que están siendo sustraídas junto con el producto cargado en ellas, sin carga y las que se están utilizando sin tener derecho a usarlas. Esto último se aplica principalmente a aquellas agrupadas o alquiladas, como en el caso de CHEP.
La digitalización ha demostrado ser un aliado contra la pérdida de pallets. Recientemente CHEP ha instalado dispositivos de «seguimiento y localización» en algunos de sus productos para aumentar la visibilidad y el control sobre su ubicación. Pero la tecnología por sí sola no resolverá el problema. Los departamentos de seguridad de fabricantes, empresas de logística y transporte, mayoristas, cadenas de distribución, así como recicladores y establecimientos de segunda mano pueden actuar de forma responsable y colaborar con las diferentes autoridades al reportar alguna acción indebida sobre las plataformas.
«Un porcentaje de los pallets terminan siendo utilizados por empresas o individuos que no han pagado por ellos, o peor aún, a veces los han vendido, lo que resulta en un delito de apropiación indebida».