Lizette Gracida, directora senior de Asuntos Públicos y Externos de Toyota Motor de México, participó en la cumbre California-México 2030, organizada por la Universidad de California en conmemoración del bicentenario de las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos.
El objetivo de la cumbre fue identificar áreas estratégicas de colaboración para abordar los desafíos de los próximos 10 años, poniendo especial foco en la sustentabilidad. Lizette Gracida participó en el panel “Diálogo de Política Pública: La Transición en Vehículos Ligeros”, junto con:
Jennifer Gress, Jefa de Transporte Sostenible y Comunidades del Consejo de Recursos del Aire de California (CARB)
Nazareth Black, CEO de Zacua México
Rogelio Arzate, Director de Relaciones Gubernamentales de GM México
William Ayala, Oficial Económico de la Unidad de Comercio e Inversión de la Embajada de EU en la Ciudad de México
Raúl del Campo, Director de Relaciones Gubernamentales de Ford México
Durante su intervención, Lizette Gracida ratificó los compromisos de Toyota en pro de la reducción de emisiones de CO2:
Para Toyota la electrificación no es una tendencia o coyuntura. Por eso considera que, para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de CO2, es urgente visualizarlo como el principal enemigo, sin importar la tecnología que se utilice para lograrlo.
La estrategia de la compañía apuesta por diferentes tecnologías alineadas a un mundo diversificado. Por eso, la marca japonesa ha desarrollado cuatro tecnologías para satisfacer las necesidades de cada mercado y alcanzar el objetivo en el menor tiempo posible: Híbridos Eléctricos (HEV), Híbridos Eléctricos Conectables (PHEV), Eléctricos de Celda de Combustible basados en el hidrógeno (FCEV) y 100% de batería eléctrica (BEV).
A través de su reto medioambiental 2050, la compañía busca eliminar las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida de los vehículos, desde los materiales, componentes, hasta los procesos de manufactura.
Una de las más grandes contribuciones de Toyota al medioambiente mundial ha sido el ahorro de +160 millones de toneladas de CO2, producto de la venta de +20 millones de vehículos electrificados.
En México, la mayor contribución ha sido la apertura del mercado a la electrificación, pues se han comercializado más de 100 mil vehículos híbridos eléctricos desde 2010, los cuales representan un ahorro de más de 700 mil toneladas de CO2 en el país.
Para un mayor éxito en el proceso de reducción de emisiones de CO2, es importante contemplar factores como la generación de energía eléctrica limpia, los procesos de manufactura, el mercado interno, la renovación vehicular y la capacidad de generación de energía eléctrica, entre otros.
La industria automotriz requiere políticas públicas que permitan una rápida transición basada en:
Infraestructura, una red sustentable para vehículos electrificados.
Incentivos para la adopción de vehículos electrificados.
Acceso a energías renovables para reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI) durante el ciclo de vida de los vehículos.
Promover inversiones enfocadas a la producción de vehículos electrificados y su cadena de proveeduría.
En conclusión, Lizette Gracida afirmó que, de acuerdo con la visión de electrificación de Toyota, los vehículos híbridos eléctricos continúan siendo la mejor alternativa para la disminución de CO2 en México.
“La reducción de las emisiones de CO2 es tarea de todos, por eso en México se requiere de un trabajo conjunto entre industria, gobierno y consumidores”