Mercedes-AMG está celebrando: en sus 55 años de historia, la compañía ha establecido numerosos estándares repetidamente en el mercado de autos deportivos y de rendimiento y, por lo tanto, ha escrito una impresionante historia de éxito. El futuro de AMG ahora será eléctrico, combinando alta eficiencia con mayor rendimiento y pasión. Tener una influencia decisiva en los acontecimientos es una voluntad y una aspiración que atraviesan la historia de la marca.
La nueva exposición especial «55 AÑOS AMG – CAMBIANDO EL JUEGO» en el Museo Mercedes-Benz aprovecha este impulso con un concepto especial: ocho de los doce vehículos expuestos tienen el legendario motor AMG V8 de 5.5 litros bajo el capó, proporcionando la configuración adecuada para este cumpleaños con esta unidad de potencia y su abreviatura de desplazamiento «55» en la designación del modelo. Este motor, utilizado a partir de 1997, se considera un hito en la historia de AMG, un verdadero cambio de juego.
Al igual que el sedán de carreras AMG 300 SEL 6.8, con el que en 1971 la joven marca logró una impresionante victoria en su clase y el segundo puesto en la general en la carrera de 24 horas de Spa-Francorchamps del año, una hazaña que aún hoy impresiona.
Otras tres exhibiciones de vehículos ilustran el futuro de Mercedes-AMG: el show car de 2017 para el Mercedes-AMG ONE (consumo de combustible combinado ponderado: 8.7 l/100 km; emisiones de CO2 combinadas ponderadas: 198 g/km; consumo de energía combinado ponderado: 32 kWh/100 km), el actual Mercedes-AMG GT 63 S E PERFORMANCE (consumo combinado ponderado de combustible según WLTP: 7.9 l/100 km; emisiones combinadas ponderadas de CO2 según WLTP: 180 g/km; combinado ponderado de energía según WLTP: WLTP: 12 kWh/100 km) y el prototipo de estudio Vision AMG, un coupé de cuatro puertas que ofrece una visión fascinante del futuro totalmente eléctrico de Mercedes-AMG.
Sin embargo, los dos últimos solo se pueden mostrar temporalmente. Otros numerosos objetos expuestos completan la exposición especial, incluido el motor M 113 K V8 de 5.5 litros en su propio pedestal, y las placas firmadas por los técnicos de motores AMG como el sello de calidad «One Man – One Engine» de Mercedes-AMG, el trofeo del 1971 Carrera de 24 horas en Spa-Francorchamps y libro de registro del vehículo emitido para el AMG 300 SEL 6.8.